Navidad: Marcos.

¡Hou, hou, hou! {No sé si lo he escrito bien, pero Papá Noel hace algo así, ¿no?} Queda aproximadamente  un mes para Navidades, pero ya va entrando el gusanillo de hacer algo en Navidad, ¿verdad que sí? Al menos a mi me encanta hacer algo y sentirme ocupada haciendo cosas que me gustan. No tengo las condiciones fotográficas que más desearía, pero sin embargo estoy orgullosísima de todo lo que tengo y de todo lo que logro hacer por mí misma, y bueno, mis condiciones tampoco son tan malas, tengo una estupenda cámara de la que estoy tremendamente enamorada, dos preciosos objetivos, un trípode que me ayuda cuando las condiciones no están de mi parte, y algunas cosillas más que adoro, y que completan la lista. Pero si hablamos de sitios donde hacer las fotos, ahí tal vez falle un poco. Me gustan los cosas simples, tipo ir a hacer fotos al parque, o hacerle fotos a un bebé en su carrito, ¡o incluso en el suelo de su habitación! No tengo manías en eso, cualquier sitio donde la luz del día esté presente, yo puedo hacer fotos y además, me siento cómoda haciéndolas, ya que las posibilidades, en unas buenas condiciones, son infinitas. Sin embargo, las fotos de estudio, a pesar de que no podría ser mi estilo ya que yo soy más bien amateur, siempre me han dado curiosidad, de hecho, creo que a todo el mundo les gustan, y además, algo como un árbol de navidad y un bebé al lado no se puede poner en medio de un parque, por lo tanto, este año me estoy aventureando en el mundillo de la fotografía de estudio. A veces es más complicado de loq ue parece, pero estoy contenta con los resultados que voy sacando. Aunque tampoco quiero tirarme por el puente la primera semana... ¿Me entendéis? No quiero decir que están saliendo geniales, siendo que podría mejorar mil cosas, pero tampoco voy a decir que están mal, porque no lo están, es algo intermedio. Supongo que es como yo siempre digo ''poco a poco, día a día, año a año''.

Bueno, ya dejo de enrollaros con mis cosas, ahí están las fotos del pequeño Marcos.