¿Pero será posible? ¿Cómo he podido olvidarme de tooodo lo que había dejado pendiente aquí?
Entre otros, seguir con la teoría fotográfica que me había propuesto explicaros y haceros algo para Navidad!! ALGO PARA NAVIDAD!! Creo que Navidad ya se ha terminado, ¿verdad? Porque... ¿No se puede volver atrás en el tiempo y recordarme que tenía que hacer algo para NAVIDAD!
Ais, que pequeño desastre soy. Espero que me perdonéis por no haberme acordado de hacer algo especial para esas fechas. Qué pena que no pueda hacerlo ya. La verdad es que muchas fotos no he hecho. Os pondré una en el próximo post, pero he pensado que mejor le dedico uno solo a eso para explicaros bien el porque y no saturar esta entrada, que ya tenéis bastante con los consejillos.
Y entramos de lleno con el Enfoque.
Ay, ay, ay... ¿Cuántas veces habremos estropeado una foto magnífica por que estaba desenfocada? ¿Cuántas? Si sois como yo, muchísimas. (Por eso siempre hay que tirar varias fotos de una misma cosa y asegurarse bien, ¿Eh?)
Otra vez vuelvo a repetir lo de que antes que nada, tendréis que seleccionar el motivo (si no lo habéis hecho aún...) que queréis que resalte en vuestra foto. Y ahí es cuando tengo que introducir la profundidad de campo, alias apertura de diafragma. Sinceramente, yo nunca me he aclarado con esa palabreja, así que si os resulta un tanto extraña eliminadla y llamadla 'f''. En verdad, es una f. Es esa f/ que sale en las cámaras al hacer una foto (Hoy en día hay varias compactas que también señalan tanto el iso como la velocidad de obturación y la apertura...), os pongo un ejemplo a ver si os suena... f/ 2.5, f/8, f/24, y un largo etcétera.
En fotografía, lo que el diafragma hace es que deja entrar una mayor cantidad o menor cantidad (dependiendo del número que pongas) de luz en la imagen, es decir, colores, es decir, motivos. Y aquí estad atentos, por ejemplo f/32, no significa que sea una mayor apertura porque tenga más números, si no al revés, cuantos más números menor apertura, y cuantos menos números, mayor apertura.
Y resumiendo un poquillo:
-Mucha profundidad de campo=Numero f/ mayor de 4 = = Más cosas enfocadas en la imagen
-Poca profundidad de campo=Numero f/ menor de 4= Mayor apertura= Enfoque selectivo, menos cosas o una enfocadas en la imagen
Yyyy ya teniendo claro (espero) esto de la apertura, pasamos directamente al enfoque, pero al enfoque de verdad! No esta teoría aburridilla!
Supongo que llegados a este punto, no tendré que explicar que enfocar es que una zona de la foto se vea más nítida que las demás, ¿no?
Pues a ver, en las cámaras réflex, hay dos tipos de enfoque:
-Manual: Tendrás que mover la anilla superior del objetivo para enfocar (ojo, la anillita de arriba, no la distancia focal!!)
-Automático: La cámara se encarga de enfocar convenientemente para que quede bien. Más bien, este tipo es el que está presente normalmente en las compactas y teléfonos móviles.
Pero en las réflex, a su vez, este grupo se divide en dos o más modos, dependiendo de si vamos a fotografiar algo en movimiento o no. Estos modos, en Nikon se conocen como “AF-S“, “AF-C“ y “AF-A“ y en Canon se conocen como “One shot AF“, “AI AF“ y “AI Focus AF“, son los más adecuados para objetos parados, objetos en movimiento y todo tipo de situaciones, respectivamente.
Acordaros siempre que para cambiar de enfoque, en los objetivos, a la izquierda, está un AF (automático) O MF (manual).
Siguiendo con esto, vamos a los puntos de enfoque. ¿Qué son? Cuando uno hace uso de alguno de los modos automáticos de enfoque, tiene la posibilidad de indicar, a través de los puntos de enfoque que ofrece la cámara, la zona de la escena en la que la cámara debe tratar de buscar el elemento enfocado. Es habital oir: la Nikon D1000 tiene 30 puntos de enfoque, blabla... Y de hecho cuando compréis una cámara réflex es una de las cosas que os apareceran. En este sentido, un mayor número de puntos ofrecerá una mayor versatilidad a la hora de determinar un correcto enfoque en la toma.
Pero no sólo importa el número, sino la calidad. De hecho, hay que hacer una distinción entre:
-Verticales u Horizontales: Permiten determinar el punto de enfoque analizando únicamente información en una de las dos dimensiones.
-Tipo Cruz (Cross-type): Utilizan información de las dos dimensiones para tratar de ser más precisos a la hora de establecer el enfoque.
Por tanto, no sólo será importante un número alto de puntos de enfoque, sino también el que un amplio número de ellos sean de tipo cross-type, para así poder tener un mejor enfoque.
Antes de terminar, quería dejaros una especie de consejillos mini- recomendadiones-curiosidades:
-Vuélvete a leer el manual de tu cámara e intenta buscar como cambiar puntos de enfoque, etc.
-Los objetivos luminosos siempre enfocarán mejor que otros
-Usa los puntos de enfoque centrales
-Enfoca en regiones contrastadas (Esto quiere decir que no enfoques a una pared lisa ya que no conseguirá enfocar!)
-Siempre, siempre, SIEMPRE, ilumina todo lo que puedas la escena.
-Atrévete a desenfocar en algunas situaciones para ver cómo quedaría (especialmente con luces es precioso un desenfoque bien hecho...)
Y básicamente, creo que eso es todo sobre el enfoque. Siempre se podría profundizar más, pero creo que para un vistazo rápido ha quedado claro, o espero. Bueno, en el próximo post nos remontaremos a los orígenes de la cámara fotográfica, las partes, y esas cosas por las que debería haber empezado!
Ah, pero antes de ese habrá otro muuy prontito explicando cosillas sobre mis Navidades.
Un abrazo, hasta el próximo pooooooost!
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